Historia del Perro Alano

El alano español es una raza de perro de agarre o presa, su tamaño es medio y se considera como raza autóctona de España. De orígenes muy antiguos. Al mezclarse se crean otras razas como el perro de toro en España, el alano de vautre (agarre) en Francia, el antiguo bulldog en Inglaterra, el extinto Bullenbeisser en Alemania, además que es parte del grupo Generación Bullenbeisser, o el propio dogo argentino.
.
Algunos autores consideran que el alano español desciende del antiguo perro llamado “Alaunt” que utilizaban los alanos tanto para la guerra como para el manejo de ganado vacuno, tumbando toros como buen can de agarre, desde la época del Imperio Sármata en Asia central, en el siglo I de nuestra era.

 La existencia de perros alanos en España data de hace varios siglos, aunque no está muy claro cuál fue su origen. Algunos creen que esta raza de moloso fue extendida por Europa por los alanos en el siglo IV y que fue llevada a la península Ibérica y al norte de África por los vándalos en el siglo V. En 1350 publica el rey Alfonso XI su Libro de la montería, y en el siglo XV se publica el Tratado de la montería, anónimo, en el cual se realiza una profunda descripción somática del perro. Cuando se hablaba de perro alano, todos sabían que se trataba de un presa corredor que para justificar su nombre debía reunir determinadas características: con cabeza fuerte, de proporciones longuilíneas, grupa alta y buenos huesos. 

También su carácter quedaba claramente definido por su función de perro de agarre; «no tomando por hambre ni por premio, sino por naturaleza derecha que le dio Dios» (hoy lo llamamos instinto de presa). De lo que no cabe duda es de que estos perros estaban muy extendidos, como lo prueba su aparición en pinturas, por ejemplo los alanos que plasma Velázquez en La cacería del hoyo, que se encuentra en la National Gallery de Londres, los de Goya en su Captura de un toro o los de un grabado del romántico francés Blanchard. Asimismo son nombrados por Cervantes y Lope de Vega «Alanos de los tercios».
El alano es avalado principalmente por su enorme valentía, haciéndose especial mención a la hora de enfrentarse con el jabalí, despreciando incluso su propia vida. Durante estos siglos sus funciones han variado poco: perro de guerra, ganadero (especialmente para el bovino), caza mayor y guardería. Es en el siglo XVIII cuando aparecen los primeros testimonios escritos del alano, sobre su participación en la fiesta del toro bravo.
.
Sus cualidades traspasarán las fronteras españolas, llegando a ser muy significativas las exportaciones, tanto al continente americano como a países de Europa, como Francia, Inglaterra o Alemania, con el fin de mejorar sus propias razas, especialmente el bulldog inglés y el dogo de Burdeos. Incluso la prensa internacional se hace eco de sus características, tal y como ocurrió en 1873 en la prensa británica, donde se describe minuciosamente a un ejemplar de presa español (alano) llamado Toro, diciendo así: «…luchando sujeta a su adversario únicamente por la cabeza, es silencioso e inmune al dolor…». En la conquista del Nuevo Mundo desempeñaron un papel fundamental los perros, animal desconocido por los indígenas.
Estos sumados a los caballos, armaduras y arcabuces contribuyeron al triunfo. Fueron el terror de los nativos. Así, los relatos de la época no escatimaban descripciones impresionantes como las siguientes: El fraile Bernardino de Sahagún refiere testimonios de indios atacados por «perros enormes, con orejas cortadas, ojos de fiera de color amarillo inyectados en sangre, enormes bocas, lenguas colgantes y dientes en forma de cuchillos, salvajes como el demonio y manchados como los jaguares».
La descripción tiene un inevitable tono de admiración y temor; no olvidemos que en la época precolombina (antes del arribo de los conquistadores) los indios poseían perros de pequeña talla y cuerpo menudo. De esta suerte, los indígenas denominaron a los canes de los españoles una «diabólica invención». De Bartolomé Colón y Fontanarossa, hermano del descubridor y adelantado y gobernador de La Española, dicen las crónicas que empleó 200 hombres, 20 caballos y 20 alanos; fue el «debut» de los alanos en la Conquista de América. 
Becerrillo, su amo era Juan Ponce de León, combatió a los caribes, este perro era de color bermellón, de gran talla e inteligencia, reconocía a los indígenas dóciles, mientras que con los belicosos era implacable. Murió víctima de una flecha envenenada. Vasco Nuñez de Balboa aperreó al cacique Torecha y a cincuenta putos que halló allí, echaba a todo vicioso a los alanos, pensando que los justicieros mordían a los pecadores. 
De estos perros que emplean en los combates se refieren cosas maravillosas: se tiran a los indígenas armados lo mismo que a fugaces ciervos o jabalíes cuando se los azuza. Acaeció a veces no ser necesario usar las espadas, flechas ni otros dardos para derrotar a los enemigos que salían al encuentro, pues en haciéndoles señal y soltando los perros que iban delante del escuadrón, aterrorizados por la torva mirada y los inauditos ladridos de los perros, vacilaban y abandonaban la pelea y las filas, asombrados de la prodigiosa invención. Leoncico, hijo de Becerrillo, acompaña a su amo, Vasco Núñez de Balboa, en un gran número de batallas.
.
Fue el primer perro europeo en ver el Mar del Sur, que era el nombre que recibía el océano Pacífico durante las primeras exploraciones españolas. Como consecuencia de la continuada intervención de Leoncico en las campañas promovidas por Núñez de Balboa, una serie de mitos y leyendas surgieron sobre la figura de este perro. La mayoría de estas se encontraban apoyadas por los escritos de los cronistas españoles, en los que se afirmaba que los dientes del animal habían adquirido un color rojo de tantos nativos a los que matara y que en casi todas las contiendas acababa con la vida de más indígenas que cualquier soldado del ejército.

                       Ballestero del ejercito de Carlos I con perro alano


REFERENCIAS EN LA HISTORIA AL ALANO
Por Francisco Javier Parra Gordillo
.
El Alano”; poema anónimo del siglo XVII:

De padre alano y de lebrela madre /
nació un cachorro rígido y galante /
creció robusto, pareciendo al padre /
en lo feroz, lo fuerte y lo pujante: /
salió a la madre…en lo ligero, hermoso y arrogante…/
era barcino, que de negro y bayo /
vetas formaba…/
su altiva frente…/
si grande, airoso, si feroz, bien hecho /
fornido corpulento y muy doblado; /
de gran cabeza, pescuezazo y pecho, /
Fuertes brazos y pies, ancho, abultado: /
de medio atrás un tanto más estrecho, /
que el talle del león imita airado….”

La primera referencia fehaciente de la raza viene de la pluma de Gonzalo de Berceo, en el año 1247: “abrieron grandes bocas como unos Alanos”. Apenas un siglo después, Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, vuelve a mencionarlos en verso, y del mismo periodo data una de las más completas descripciones históricas del alano: “El libro de la montería” del rey de Castilla, Don Alfonso XI “El justiciero” (año 1347).

De entre todo el conjunto de descripciones históricas; tipos, variedades o sinonimias, destacan una serie de rasgos comunes a nuestro alano que resultan taxativos en el análisis de la raza: se trata de un perro de presa caracterizado fundamentalmente por su habilidad atávica en el apresamiento (captura y sujeción) de reses domésticas o venatorias. En 1963, Sarazá trata de separar los conceptos “Presa Español” y “Alano” como razas independientes aunque emparentadas, otorgando al “Presa Español” una morfología más brevilínea y pesada.

Sin embargo, históricamente han coexistido bajo el mismo concepto racial, alanos de tipología diversa que han venido desarrollando distintos cometidos y ocasionalmente recibiendo distinta denominación; sostenemos que esta “heterogeneidad ancestral” no justifica por sí misma la tesis de pertenecer a razas diferentes. La diversidad etimológica y fenotípica que caracterizó a nuestros perros de presa peninsulares careció de una estandarización suficientemente acotada y zootécnicamente estable en el tiempo como para sostener su división racial. 

Más bien estamos ante una misma raza cuya variabilidad morfológica ha venido siendo históricamente “consentida” en pro de la versatilidad que demandaban sus distintos cometidos. Esta heterogeneidad supuso una constante aleatoria en el seno de una misma camada, generalmente producida en los entornos ganaderos, de manera que el futuro de cada individuo estaría determinado por su propia naturaleza morfológica: los más ligeros y corredores para la caza y los más corpulentos y “chatos”para la ganadería. 

En este sentido, es interesante citar el trabajo de investigación histórico-zootécnica desarrollado por el profesor Ildefonso Montero Aguera y presentado en el I Symposium Nacional de Razas Caninas Españolas de 1982: “El trabajo se realiza con 50 referencias de perros en las fiestas taurinas, catorce grabados, dibujos o pinturas y una escultura”. 

Se concluye que los conceptos “alanos” y “perro de presa” en cuanto a índices biométricos, son prácticamente iguales entre sí, y diferentes al de otras agrupaciones referidas en la iconografía histórica, y que además – como ya indicara Sarazá -intervinieron en la formación del boxer: “…tienen la cabeza propia de animales celoides,…con stop muy marcado, cabeza ancha, cuerpo musculoso y macizo, pecho ancho, extremidades cortas y muy fuertes, pelo corto”. Esta descripción se correspon demás con los especímenes propios del entorno ganadero y taurino. 

De hecho, cuando en Alemania recuperan su antiguo “bullensbeizer” (agarra-toros), el único núcleo de población de este tronco que por entonces mantenía viva sus funciones, eran nuestros alanos; muy extendidos también por los festejos taurinos por todo el suroeste francés, y de donde procede “Flora”; perra de presa importada por los Alemanes en 1887. Fruto del cruce de esta perra de clara ascendencia hispana con un bulldog, nace la primera camada de Boxer de la historia.

Testimonios de la variabilidad que caracterizó al alano, eran ya referidos desde el siglo XV en el “Tratado de la Montería”: donde por una parte se habla de un perro de “aliento suficiente” y estructura ligera para la caza mayor, y no por ello de “hechuras menos hermosas”; y por otra, de un alano más “fiero de cabeza y otros miembros”, más aptos para “tomar vacas” que para el monte, puesto que son más pesados; aunque también entre estos los había “hermosos y provechosos” para el oficio de la caza. 

Algunos manuscritos cinegéticos decantados hacia tipologías corredoras, llegan a exaltar con elogiosos testimonios al alano corredor y los productos mestizados de la base ganadera primigenia, plasmando conclusiones tan vigentes hoy como lo fueron antaño: la coexistencia bajo el mismo concepto de alano, de distintas tendencias morfológicas.

La historia y la observación contemporánea de los procesos de crianza en campo, nos hacen sostener que la base racial del Alano Español ha venido sustentando su máximo grado de conservación en los entornos ganaderos, a partir de los cuales derivaría su influencia hacia otras aplicaciones funcionales. 

Miguel de Cervantes Saavedra, ya en el año 1613, incide en el origen ganadero del alano protagonista de su obra “el coloquio de los perros”: “páreseme que la primera vez que vi el sol fue en Sevilla, y en su matadero, que está fuera de la puerta de la carne; por lo que imaginara, que mis padres debieron ser alanos de aquellos que crían los ministros de aquella confusión a quien llaman jiferos…este tal Nicolás, me enseñaba a mí y a otros cachorros, a que en compañía de alanos viejos, arremetiésemos a los toros y les hiciésemos presa en las orejas…”.

El favoritismo con el que la iconografía histórica ha tratado a los alanos de claro perfil apresado, unido al hábito recurrente de mestizaje con alano en los entornos cinegéticos, nos hace deducir que tradicionalmente el ganadero ha venido siendo un celoso valedor de la pureza de esta casta, desempeñando históricamente el papel que hoy juega el criador selectivo comprometido con la reintroducción en los ámbitos funcionales. 

El cazador, recurriría sistemáticamente a esta cantera ganadera para reponer los caracteres de tipismo y atavismo presero que por mortandad, cruces, etc., se irían diluyendo hasta derivar en estructuras ligeras junto a sus rasgos asociados (hocicos largos y puntiagudos; escaso stop;mordidas en tijera, propias de lupoides y lebroides; ojos más “achinados” y pieles más tirantes, etc.). 

Estos cruces de alanos chatos y pesados con otras razas (lebreles,podencos, mastines, etc.), no solo degradarían rasgos de tipismo, sino que dificultarían su sostenibilidad en los entornos cinegéticos. Sin embargo, llegaron a ser tan recurrentes, quede alguna manera contribuyeron a configurar el proceso evolutivo de la estirpe hasta el punto de desdibujar la línea que delimita la estirpe ganadera de sus derivados corredores, llegando a formar una agrupación que aunque “heterogénea” compartiría suficientes rasgos comunes como para conceptuarla como alano. 

Referencias significativas y aclaratorias al respecto son múltiples:
 “mezclados con lebrel son buenos, ya que cuando llegan sujetan a la bestia y latienen inmóvil….” (Gaston Phoebus en el “Libro de la Caza” de 1387).
 “los perneadores (parte integrante en la composición de la montería) han de ser recios y mestizos y que traigan parte y mezcla de alano…los ventores…son los que traen parte de alano y de galgo…y los alanos un par bastan” (“Tratado de la montería” siglo XV).

 “…un lebrel fue dado al Principe,…y al perro llamaban Bruto…no era alindado, porque debía de ser hijo de alano, o de casta de alano y de lebrel; y así no tenía cabeza linda (braquicéfala), pero era recio de miembros y no muy grande”. Fernández de Oviedo, (año 1497).

 “…los cazadores de todas las épocas han recurrido a los ganaderos para conseguir alanos para sus agarres monteros…Los cruces de alano han proliferado en la cinegética, … los cuales se produjeron por satisfacer las necesidades o caprichos venatorios del hombre….El lebrel, al mezclarse con alano, recibía más presa, ganaba en kilos y percibía también mucho más coraje, sin desprenderse casi de velocidad y del fuelle que le caracterizaban, sucediéndole al vetusto alano algo similar en cuanto a movilidad, aliento y raudeza….” (“Alano Español, historia de una realidad consolidada”, de Agustín del Rio, 1995).

El perro emblemático de la imaginería de alano, lo constituye Cazalla,…campeón en 1914 de belleza…no estaba inscrito en los libros de orígenes…su tipología concuerda en algunos aspectos con los patrones antiguos, pero otros no… La estructura de la cabeza sin ninguna depresión naso frontal y la presencia de espolones en sus patas traseras…nos hace ser algo escépticos sobre el ajuste racial del perro a las tipologías del Alano…Cazalla sería un perro cruzado de mastín o un tres sangres” (“El Alano”, Manuel Jarén Nebot, 2001).

Dogo dícese del perro alano…”; “Alano = perro de raza cruzada de dogo y lebrel”; y “bulldog = alano o perro de presa” (Ilustrado Aristos de la lengua española, 1962).“Alano se dice de una raza de perros de pelo corto rojizo y tamaño medio; tienen la cabeza grande, el hocico chato y las extremidades cortas y fuertes” (diccionario esencial Santillana, 1991).

los alanos empezaron a ser llamados perros de presa” (Diccionario académico; año 1783).
 “Alano=Casta española de perros de presa muy fuerte y corpulenta, de gran cabeza, orejas caídas, nariz chata…excelentes guardianes, tanto de las casas como de los rebaños, …se empleaban para la caza del oso, jabalí y lobo…antiguamente se echaban a los toros que no entraban a varas” (diccionario enciclopédico Espasa Calpe).

alanos de pura raza pueden todavía encontrarse en Andalucía y Extremadura, donde son utilizados como perros de guarda y de caza” (“El nuevo libro del perro” de Robert Leigthon, 1911).

en cuanto me enteraba de quien tenía un perro notable de monterías allí mandaba por él, y duro más duro menos, venía a mis recovas” (Covarsí, siglo XIX).
 “llamado vulgarmente perro de casta o presa, fuerte, ágil, corpulento, feroz e infatigable. Tiene la cabeza abultada, las orejas cortas, los ojos saltones y sanguinolentos, el hocico negro y el pelo atigrado. Sirven para sujetar toda clase de reses, a las cuales haría pedazos si se le dejara. El alano nace de la unión del dogo con el mastín” (Juan de la Vega Sandoval, en su obra “Perros corredores”, de 1920).

“…cuando se especula sobre genética, razas y siglos todo es relativo y nada absoluto, pues la manipulación, la miscibilidad natural y el tiempo oscurecen cualquier fundamento,…pero lo que no admite duda es que al tipo de los llamados perros alanos se le ha conocido histórica y proverbialmente, …por su instinto ancestral y facilidad para el agarre de reses, siendo esta inclinación atávica, además de determinante, patrimonio exclusivo de su singularidad e inconfundible seña de identidad de la raza, …premisas esenciales que determinan el concepto de alano”.(“El Alano Español, historia de una realidad consolidada”, Agustín del Rio Yenes, 1995). 

A pesar de tan amplio rango de caracteres, destacan algunas aseveraciones especialmente emblemáticas que a modo de “denominador común” ilustran a esta raza: estamos ante un animal especializado y adaptado a su entorno; rústico, protegido por una gruesa piel y un pelo vasto; capaz de apresar contundentemente gracias a su poderosa cabeza braquicéfala y potente hocico cuadrado; tiene una expresión “dura” (seria), y un cuerpo fornido de aspecto felino, ágil y longilíneo. Funcionalmente queda fuera de toda duda su atavismo presero. 

Algunas de las siguientes citas son especialmente significativas:
 “los alanos no toman por hambre ni por premio, sino por naturaleza derecha que les dio Dios….” (“Libro de la Montería”, siglo XV).
 “porque la naturaleza del alano es osar tomar toda cosa sin pavor ni buscando ventaja y después de haber tomado sostener la presa hasta la muerte,…” (“Tratado de la Montería”, S.XV). 

 “Burgos…corríanse vacas con alanos que allí suelen haber muy extremados,…viniendo un buey con dos alanos colgados de las orejas…”Gonzalo Fernandez de Oviedo (año1497).
 “…que el talle del león imita airado….” (=”felinidad” en el poema anónimo “El Alano”, siglo XVII).

 “…tienen ojos que derraman fuego…de color intensamente amarillo; muy fuertes y robustos, andan jadeando…con la lengua colgando. Manchados de color como tigres…

(Moctezuma; “crónicas de las Indias”).“el talle del alano debe ser mucho más cargado que el del lebrel, el hocico romo, la frente ancha y levantada, los ojos hundidos y sangrientos, el mirar espantoso, el cuello corto y ancho”. (Alonso Martinez del Espinar, siglo XVII).“cabeza grande; hocico corto y chato o cuadrado; frente ancha; depresión frontal definida; ojos grandes, salientes, vivos, de color castaño y de expresión muy fiera; …cuello largo y fornido con papada; pecho ancho y muy desarrollado; …rabo grueso; cuerpo voluminoso pero muy ágil; extremidades cortas, fuertes y muy musculosas, piel fuerte, de pelo corto y áspero; color de la capa rojo con hocico negro, temperamento sanguíneo; muy enérgico;talla media 57 cms; tipo rectangular (longilíneo)….su área geográfica se halla en España, especialmente en Andalucía…su aptitud especial como perro de jauría para agarre porhacer presa en las reses y sujetarlas”.

(Descripción de Alano en la obra “Canicultura”, de Emilio Illá, año 1921).
Alejandro Bon, en 1932, describe al “presa español” como prosecución del alano, del que dice: “semejante al presa español pero mucho más corpulento y con el pelo más largo y duro…

 ”…perecen muchos como héroes, apresados a la oreja de la fiera…”. (Antonio Covarsí, en su libro “Narraciones de un Montero”, S.XIX).
 “casta española de perros de presa muy fuerte y corpulenta, de gran cabeza,…nariz chata y cola larga…son valiosísimos y especialmente aptos para hacer presa con la boca…”.(“Los Toros” de Don José María Cossio, año 1969).

En 1890, la obra “Diálogos de Montería” describe una de las especialidades cinegéticas más osadas y apasionante: la caza nocturna del jabalí. En esta obra se diferencian los perros necesarios para tal fin y se otorga un protagonismo preferente al alano pesado: “son necesarios 6 perros…dos maestros para descubrir la caza; dos perneadores que sirvan de refuerzo de parada hasta que lleguen los alanos; más pesados que ningún otro perro, así por su naturaleza y sus armas para la defensa, hacen presa en el jabalí de las orejas hasta que el montero llega a rematar con puñal”.

Otro de los hechos históricamente contrastado que pone de relieve el prestigio de nuestras castas en el resto del mundo, ha sido la influencia sistemática de nuestros alanos en otras razas extranjeras. Destacan las importaciones a Inglaterra por la repercusión que este país ha tenido en el ámbito canino en el resto del mundo. 

Uno de los casos documentado en la revista “The field” (año 1873), describe a “Toro”; un perro de presa hispano importado a Inglaterra desde Madrid para ayudar a mejorar a los bulldogs británicos: “…sujeta a su adversario por la cabeza,…silencioso y totalmente indiferente al dolor; marcha efectuando una especie de balanceo y porta la cabeza baja; macizo / atigrado / orejas cortadas a ras / stop profundo; corto de cara, narices grandes, pronunciado prognatismo; cuello arqueado corto y muy grueso, musculoso y recubierto de abundante piel y doble papada; pecho grande, costillas redondeadas; pies grandes y redondos con uñas muy fuertes; cola de implantación baja, bastante corta; pelos de textura muy dura. Contorno de cabeza 56 cms; perímetro torácico 79 cms; altura a la cruz 56 cms; peso 41 kg. Tranquilo y dócil, muy inteligente; conserva todos los atributos del antiguo bulldog inglés, y se diría que bulldogs más pesados son ahora más numerosos que anteriormente a su introducción”. 

El conocimiento de esta riqueza de matices y tendencias, – históricamente justificada por una preponderancia funcional que siempre fue taxativa -, recomienda evaluar el proceso actual de estandarización desde un talante respetuoso para con la historia, y cierto grado de comprensión durante estos primeros años de reconocimiento oficial. 

Cerramos capítulo con una reliquia poética de Fray Francisco de Tamayo, (Utrera 1.603), testimonio del fervor en las fiestas populares de Andalucía:
 “Hay en Utrera un sitio muy galano / para juegos y fiestas, muy famoso, / de suelo fuerte, duro y arenoso, / el cual sitio se llama el altozano / plaza de fiestas y de toros coso… / Un toro y otro sacan de esta suerte… / Con quien lances se hacen muy galanos, / A unos les dan luego allí muerte, a otros les arrojan los alanos, / Los cuales ver trabados de la oreja / No hay gusto que le corra a la pareja…”

Referencias históricas sobre como tenían que Ser, ¿Cabeza de Congrio?
Por José Manuel López-Sidro Ibáñez

Nos referiremos principalmente a las tres referencias más antiguas: Libro de la Montería, escrito por Alfonso XI “ El Justiciero”, en el año 1347“Capitulo XXXViiij, que fabla quales deuen ser los alanos et otrosi las alanas, et cuales son las mas lindos colores. Las fechuras que deue auer el alano para ser fermoso son estas: que aya la cabeza de talle de congrio, et bien cuadrada et bien seca; et la nariz blanca; et bien abierto de boca, et las presas grandes; et los oios bien pequeños; et que cate bien de nariz; et las oreias bien enfiestas et bien redondas, pero que esto de las oreias todoua en el que lo faña en fazergelas bien taiadas o mal; et que haya el cuello luengo,pero que se siga bien, que non sea muy grueso ni muy delgado; et que aya los pechos bien abiertos; et los brazos que los aya bien enfiestos et non delgados, et la cuartilla pequeña, et las manos redondas et altas et el arca colgada et grande, et queno se le parezcan las tetas; et que aya el lomo bueno et non cargado en las caderas et que se le parezcan a mal los huesos del espinazo; et la cola que sea mas contra gruesa que contra delgada, et que sea bien espigada et que la traya bien. 

Et las coruas que las aya bien anchas et bien arregazadas; et los pies que se sigan con las manos; et que sea de buen cabello et blando; et de cuerpo que non sea muy grande sin razón. Et el alano que estas fechuras ouiere sera fermoso et de razón deue ser tomador”. 

Actualmente se conservan trece manuscritos, de los cuales solo tres se conservan completos, es decir, con los libros I, II, III, y la carta a Alvar Garcia, estos son: 

 Y-II-19, que se encuentra en la Biblioteca del Escorial
 II.g.3/ 2105, que se encuentra en la biblioteca del Palacio Real
 B-1274, que se encuentra en New York, en la Hispanic Society of America. 

Otros cinco manuscritos, contienen los tres libros, pero no la carta a Alvar García, son:

Esp./217, que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Paris
Esp./218, que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Paris
10968, que se encuentra en la Oesterreichsche de la Nacional de Viena
Cívica”, que se encuentra en la Biblioteca Angelo Maj de Bérgamo
El 44 (P.4.20), de la Biblioteca Estense de Estero en Módena

Estos manuscritos fueron los que en su día se usaron para la realización de las distintas ediciones que se han realizado del Libro de la Monteria, que han sido las siguientes:

Edición Príncipe: Esta edición fue realizada en el año 1582 por Antonio Argote de Molina,en la imprenta sevillana de Andra Pescione. Para la realización de esta Edición Principe, Argote de Molina utilizó el Manuscrito II.g.3/ 2105 que actualmente se encuentra en la Biblioteca del Palacio Real (antiguamente se encontraba en La Cartuja de Sevilla), y el Manuscrito B 1274 que se encuentra actualmente en New York y es propiedad de la Hispanic Society of America. En dicha edición cuando se “ fabla quales duen ser los alanos et otrosi las alanas, et cuales son las mas lindas colores”, cita textualmente: “ las fechuras que deue auer el alano para ser fermoso son estas: que ayala cabeza de talle de conejo……” 

En el manuscrito que se encuentra en El Escorial, el Y-II-19, aparece “que aya la cabeza de talle de congrio”, mientras que Argote de Molina consultando los otros dos Manuscritos que se encuentran completos recoge en su Edición Príncipe “que aya la cabeza de talle de conejo”, porlo que podemos concluir que la acepción correcta seria “ conejo” y no “congrio”. 

La Segunda Edición: Fue encargada a Francisco de Cerdá y Rico y su amigo Eugenio Llaguno y Amirola en el año 1786. Pero ocho años después, en el 1794, el proyecto que aun no había sido realizado, se le encargó a Francisco Javier de Santiago y Palomares, que acaba dicha obra. Para la realización de esta edición se sirvieron de los dos Manuscritos de El Escorial (Y-II-19 e Y-II-16), el Manuscrito de La Cartuja de Sevilla, y de una copia de la edición de Argote de Molina.

En esta edición cita: “que aya la cabeza de talle de Conegio”. Lo que nos hace pensar que consultando tres Manuscritos antiguos y una copia de Argote de Molina (que contenía la palabra conejo), que la acepción correcta como ya hemos indicado anteriormente seria “conejo” o “conegio”.

La Tercera Edición: La llevó a cabo en 1877 José Gutiérrez de la Vega. Es una edición con una excesiva dependencia del texto de Palomares, por lo que no aporta nada nuevo. El término que de nuevo aparece es “Conegio”.
La Cuarta Edición: En 1977, Dennis Paul Seniff presentaba como Tesis Doctoral en la Universidad de Wisconsin, una nueva edición, aunque el año de publicación fue 1983. No hemos podido tener acceso a esta edición.

La Quinta Edición: En el año 1992, Maria Isabel Montoya Ramírez publicó el resultado de su Tesis Doctoral, bajo el titulo “Estudio y Edición Crítica del Libro de la Montería”. En dicha obra la autora tiene como objetivo ofrecer, no la reconstrucción del texto que hipotéticamente podríamos considerar como “original”, sino el testimonio del Códice más antiguo de los trece conocidos hasta la fecha, el Manuscrito Y-II-19, que se encuentra en El Escorial. 

En conversaciones mantenidas con la autora de dicha obra, al serle preguntada por el párrafo en cuestión, la autora sostiene que la aparición de la palabra “congrio” en dicho manuscrito se debe a un error del copista que realizó el trabajo, ya que en todos los manuscritos posteriores la palabra que aparece es “conigio”.
Cabe señalar que ninguno de los manuscritos es el original, sino que todos son copias que se hicieron de un original. Por todos los hechos antes relatados y la propia lectura de la descripción del Alano que se relata en todos los Manuscritos, llegamos a la conclusión de que la afirmación “ que aya la cabeza de talle de conejo o conigio” es la correcta. 

Como veremos a continuación: * Las cabezas con “talle de congrio” obligarían a:Forma triangular de la cabeza, y no “et bien cuadrada”.Hocico afusado.Hocicos más largos, con estructuras dolicocéfalas, lo que se transmite en una mandíbula inferior mas débil, con escaso volumen de los músculos maseteros y temporales, y todo esto redundaría en una menor potencia en la mordida, y por lo tanto una menor resistencia una vez realizada la presa. Un ejemplo de este tipo de cabeza lo tendrían nuestros Galgos Españoles. 

*Las cabezas con “talle de conejo o conigio” obligarian a: Forma cuadrada de la cabeza, como queda bien claro al leer cualquiera de los Manuscritos en los que dice bien claro “ et bien cuadrada”.Hocico ancho.Hocicos más cortos que el cráneo, que da como resultado unas mandíbulas mas fuertes, con mayor diámetro de los músculos maseteros y temporales, lo que le da una mayor potencia de mordida, y una mayor resistencia una vez fijada la presa. Es de suponer que el Alano, a quien que desde la antigüedad se le reconoce la presa más fuerte y duradera de cualquier casta canina, tuviera una conformación craneal acorde con su función.

El Alano siempre ha sido y será un perro de agarre, y por lo tanto las cabezas braquicéfalas (hocico mas corto que el cráneo), que van acompañadas de un gran desarrollo muscular de maseteros y temporales, serian lasque le darían la proverbial fuerza en la mordida y resistencia en la presa. Por lo tanto la comparación con el conejo, que presenta una cabeza de estructura braquicéfala, seria totalmente factible y acertada. Tratado de Montería, que aparece en el Siglo XV, de autor Anónimo, que seencontraba en el Museo de Londres, y que fue traducido en 1936 por el Duque de Almazán. 

En el se refiere al Alano en los siguientes términos: “Ya he dixo que debe ser en medianería de largura y anchura, la cabeza un poco larga, que no muy corta, y partida, y el hocico casi igual, que no sea afusado, los labios caidos, en manera que en el traves tenga buena anchura, la boca fendida y negra por dentro, porque tenga la carnadura della mas fuerte, las presas gruesas y cortas, lños ojops pequeños como cuadradillos, un poco tristes, y poco blanco en ellos y eso que toviera veteado de vetas sangrientas y el mirar airado pero derecho,que no atraviese la vista son volver la cabeza que lo contrario es de traidor y omicero, los oidos enfiestos de su nacimiento porque hay algunos que no lo enfiestarian sino les fuesen fañados, cuando les enfestare codiciando algo, que haga rayas en la cabeza entre oreja y oreja. Quebrando un poco el hocico debaxo de los ojos. 

El cuello enfiesto, no muy largo ni muy corto, ni muy grueso ni muy delgado,salvo tanto que donde se junta con la cabeza, venga ella a la grosedad del cuello. Los pechos anchos y las espaldas syn carnes demasiadas, los brazos derechos e no carnudos, corto de cuartillas, las manos cortas y redondas, los dedos ajuntados, e larca cayda y las ijadas cenceñas, los lomos cortos y anchos y corvados. 

Los dedos cortos y corvados, las piernas derechas y arregazadas, las piernas abiertas y lo al como los brazos, la cola ni muy larga ni muy corta, ni muy gorda ni muy delgada, el nascimiento della antes alto que baxo. Después de leer esta descripción tan prolija en detalles, queda claro que la comparación del talle de la cabeza con el congrio es equivocada, ya que dice explícitamente que “ el hocico no sea afusado” y “ que en el través tenga buena anchura”, cosa que seria incomprensible si tuviera la cabeza “de talle de congrio”,ya que esta seria triangular, afusada y terminada en punta, es decir con poca anchura.

El resto de la descripción es bastante similar y concuerda en casi todo con la realizada por Alfonso XI. Arte de Ballestería y Montería, que aparece en el 1644, escrito por Alonso Martínez del Espinar. En el describe a los Alanos de la siguiente forma: 

Ha de ser mucho mas cargado que el lebrel, de hocico romo, la frente ancha ylevantada, los ojos hundidos y sangrientos, el mirar espantoso. El cuello corto y ancho….” En esta descripción queda claro que el Alano tiene el hocico “romo”, es decir que no acaba en punta, de construcción cuadrada y ancha, y “la frente ancha y levantada”, es decir con una depresión fronto nasal clara. Una vez más nos describen a un perro con una estructura craneal ancha con stop muy marcado, y con un hocico ancho y de construcción cuadrada. Queda bien claro que estructuras de cabeza triangulares, acabadas en punta y sin stop manifiesto como las que resultarían con una cabeza “detalle de congrio” son erróneas.

LA RECUPERACIÓN DE LA RAZA
 
Recomiendo leer el libro de Agustin del Rio Yenes: Alano español ,historia de una realidad consolidada
Desafortunadamente es difícil hoy en dia encontrarlo,no se si volveran a reeditarlo,es una joya de libro en el se relata todo el proceso de busca y selección de los ultimos alanos encontrados en las Encartaciones y otras partes de España.
 
He encontrado este pdf muy completo sobre el Alano,es de la Sociedad Canina de Murcia,aquí abajo pongo el enlace al pdf completo:


Tambien hay que resaltar que han surgido otras sociedades como la SEFCA,que promueven el alano en su faceta de trabajo más antigua,como es el agarre de ganado y su uso para la caza.
Tienen su propio libro de orígenes.

También esta el ANCAE, que colabora con la RSCE.

Y hoy en día hay un grupo de criadores que piensan como yo,que al alano se le puede sacar mucho más partido,no se puede olvidar que antiguamente también se le dedicaba para la guarda.Buscan este tipo de alano más “funcional” por asi decirlo,de hecho algunos ya están obteniendo muy buenos resultados en pruebas de trabajo,incluso Mondioring,(como Arcadio del Corrican por ej.)donde muy pocas razas en el mundo son válidas para ello.A la vez estos criadores también buscan conservar su instinto de presa para la caza.Cuando este tipo de Alano se consolide creo que será una raza muy a tener en cuenta para el gran público,mientras tanto no pasará de ser un buen perro para rehalas,para muchos el mejor perro de presa.

Cabe decir que este tipo de Alano proviene de lineas ganaderas muy antiguas de la cuales han hido seleccionando los ejemplares mas aptos,tanto en morfología como en carácter.

No es cuestión de entrar en batallas de quién tiene razón y quien no,pero lo que está claro que tarde o temprano pasará como en el pastor alemán,habrá la linea de belleza y la linea de trabajo,lo ideal sería intentar mantener al máximo ambas líneas lo más unidas posibles.Porque ni todo el mundo va a irse al monte los fines de semana a cazar y no todo el mundo  va a ir a exposiciones de belleza.No hay que irse a los extremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario